Cristo, Señor nuestro, que la paz reine entre tus hijos, y que esta cuaresma nos ayude a crecer como cristianos para llegar a la Pascua con nuevas virtudes.
Te doy gracias porque siempre escuchás mis aflicciones, te doy gracias porque hoy estuve junto a vos en intimidad y pude adorarte. Te doy gracias por el día que termina, porque cada fin mira a un nuevo principio, y en ese principio siempre estás Vos.
En el camino te voy buscando, recorro mi camino como un rayo de sol, desde el extremo de tu luz puedo llebar hasta tu corazón, y así me siento lleno de tu Amor.